Si en algo los venezolanos nos hemos caracterizado es en asumir como propio los logros que de una u otra manera nos identifica y enaltece, colaborando con ese triunfo de manera directa o indirecta. Ese era hasta no hace mucho el caso del Metro de Caracas. Cada vez que nos hablaban de ese importante sistema de transporte, sentíamos orgullo, nos vanagloriábamos de decir que “El Metro era una tacita de plata, se elaboraban reportajes en donde se destacaba la conducta del caraqueño en dicho transporte público, todos decíamos que entrar al Metro era como viajar a ese lugar llamado Disneylandia, y nos derramábamos en elogios hacia sus trabajadores y directivos….. todo es parte del pasado, y del pasado cuarto republicano. Ese pasado cuarto republicano del que tanto reniega nuestro presidente y su comitiva de focas seguidoras incondicionales que le aplauden hipnóticamente domingo tras domingo.
Cuando ahora entramos al Metro que es lo que vemos:
- A primera hora de la mañana agresividad, por demás documentada en vídeos en You Tube en donde la gente se agrede para entrar o salir de los vagones.
- Suciedad por doquier, como ejemplo la otrora ecológica estación de Plaza Venezuela, en donde los caraqueños disfrutarían de una estación dedicada a la naturaleza, y a la fauna nacional. En esa estación se instalaron afiches de nuestra flora y fauna autóctona, la cual tristemente duró 4 meses, ya que las fotos fueron desincorporadas poco a poco hasta sólo quedar columnas con residuos de cola de pegar sucia. Si observan pisos, que en la cuarta República se destacaban por su brillo ahora se destacan por la suciedad y polvo que acumulan.
- La música, que tenía como objetivo relajar y brindar agrado al usuario ahora es una oda a Alí Primera constantemente, logrando que el público (entre los que me incluyo) detesten al finado cantautor por lo repetitivo y depresivo de sus letras, nada cónsonas con nuestra triste realidad social ni económica, la cual sólo es afín con el trastocado mensaje gubernamental del inentendible e inexplicable socialismo del siglo XXI.
- La vigilancia, que en la cuarta República funcionaba tan bien que uno se sentía en resguardo al entrar a una estación del Metro es parte del pasado porque ya nadie vigila, llegando la dirección de transporte a exhortar a la población a que cuide ellos mismos sus pertenencias porque tácitamente le dicen al conglomerado que NADIE les va a ayudar y a NADIE se va a detener por un delito, una clara conchupancia con los delincuentes.
Ahora estimado lector, si esto le parece lamentable y de alerta, le remito a buscar un excelente artículo de Manuel Isidro Molina publicado en domingo 14 en el diario La Razón, página A7 en la columna “PASANDO LA HOJA” en donde el periodista revela unas cifras realmente aterradoras que ponen a dudar a cualquiera acerca de usar la arteria vial en cuestión. En tal sentido les daré unos datos ensombrecedores:
- El contrato de mantenimiento original con la empresa FRAMECA fue cedido a beneficio de la empresa española UNION TEMPORAL DE EMPRESAS-CSM” mermando considerablemente la calidad del mantenimiento de las unidades de transporte.
- 48 trenes de 7 vagones están inmovilizados en los patios del Metro en Propatria.
- Los Boguis, que son las bases en donde se montan las partes del cada vagón del Metro se han desincorporado 95 y están en clara indefensión de mantenimiento 419 adicionales.
- 326 motores tirados en los suelos de los talleres de reparaciones, esperando partes para ser reparados (cada tren usa 28 motores).
A todas estas calamidades se suma la tragedia de los cambia vías, que según fuentes que prefieren permanecer en el anonimato, por falta de mantenimiento, han causado graves retrasos en las horas pico por no funcionar de la manera correcta. Estas no son sólo las graves deficiencias del sistema, hay otras mas graves que, por no poder corroborar la fuente no las publico pero de ser ciertas potencialmente pudieran crear un accidente de consecuencias insospechadas.
Adicionalmente, hablar de la limpieza y mantenimiento interno de los vagones es depresivo: vagones llenos de tierra en los casos de la línea a La Rinconada, sucios y los asientos rayados.
En fin, todo lo malo que se le endosa al al Cuarta República en lo que al Metro de Caracas se refiere ahora es que se ve en la quinta República, sinónimo irrefutable de negligencia operacional.
De verdad, siento nostalgia de los años 80, por muchas razones, pero la principal por lo que fue nuestro maltrecho Metro de Caracas y por lo que ahora está. Y que conste: no soy oligarca, porque vivo en una parroquia populosa de Caracas y uso diariamente este sistema de transporte, además, lo conozco desde sus inicios y sé muy bien lo que era y lo que ahora es, por eso cada vez que en las mañanas me monto en el solo siento tristeza y temor en un viaje…..
Enlaces: http://manuelisidroxxi.blogspot.com/
Se te olvidaron los basureros llenos de chiripas y acotar que ahora las estaciones en proyecto son eliminadas a discreción porque "benefician a la oligarquía"paten
Es terrible lo que esta pasando con el Metro de Caracas, precisamente ayer aquel que está en el trono de Miraflores en su Alo Presidente, mencionaba que ya la burquesia se estaba quejando del Metro y que si querían que funcionara mejor que el no tenía ningún problema en ofrecerlo para que lo privaticen. Creo que a pesar de que aumentarían los costos y se desatarían muchos problemas laborales, esta es la solución porque sino como dices, un día de estos sucedera un accidente con daños graves en el sistema subterraneo.
Saludos
Ahí se nota el deterioro social y moral aupado por el "desgobierno" que se vive en el país. La recuperación, si es que algún día llega, será lenta y dolorosa....
Bueno amigos, tristemente lo que nos queda es nostalgia por algo que fue bueno y que particularmente creo, jamás lo volverá a ser....Saludos a todos, y los invito a seguir a la conciencia ciudadana a través de friends connect de google y twitter con el nombre de concienciaven.. saludos
Buenos dias:
Tengo tiempo fuera del país, pero intento mantenerme informado amen de que mi familia aún esta allá.
Coincido con Ud en que los años 80, cuando se inauguro el metro y los años posteriores de la IV república, el metro nos demostraba que una ciudad anarquica podría funcionar mejor. Pero lamentablemente impresiona que a la ciudad no la quiere nadie y cuando se elige a alguien que quiere hacer algo por la misma, le plantan un burocrata por encima....
Interesante blog el suyo. Por aqui seguiré saludos
buenas comparto la misma idea q se tiene acerca de la situacion del metro y digo q es algo de colaboracion de todos los usuarios porque e vivido la situacion en la que un operador o cualquier personal de metro hace cumplir las normas por ejemplo sacando del vagon a las personas que piden dinero y los usuarios se molestan cuando lo hacen porque son las normas de la empresa pero como se va a dar un buen servicio si no se ayuda? porque cada vez que hay una falla los usuarios quieren agredir al personal operativo cuando ellos no son los culpables? ami me molesta mucho el deterioro que tiene el sistema dia a dia porque esta dejando de ser el orgullo de los venezolanos de tener el mejor sistema...hay que quejarse pero sin agresion hay que ayudar como? cada vez que haya "cantantes" "pedigueños" en el sistema tocar la alarma para mandarlos a sacar porque la tranquilidad en el sistema es un derecho de todos los que lo usan y no me digan que no se puede hacer porque yo lo he hecho y el personal saca a la persona(s) del sistema porque atentan contra la tranquilidad y la seguridad de los usuarios...